Familiares de sastre asesinado en La Victora niegan que fuera gay
Desmienten comunicado de Caribe Afirmativo en el que aseguraban que pertenecía a comunidad LGBTI
Familiares de Jonnys Mercado Ballestas desmintieron que fuera abiertamente homosexual, como lo aseveró la corporación Caribe Afirmativo en un comunicado de prensa. Aseguraron que el sastre de 36 años se dedicaba a la confección y que hacía disfraces de Carnaval para diversos grupos, pero que eso no lo convertía en gay.
Los allegados pidieron respeto por la memoria de Mercado, quien fue hallado amordazado, amarrado a una silla y con signos de tortura, en la tarde de ayer al interior de su vivienda en la calle 44 con carrera 9F, del barrio La Victoria. Una de las hipóstesis que se manejan es que el agresor o los agresores eran conocidos de la víctima porque la puerta de entrada no estaba forzada, además porque no se robaron unos televisores plasma y sólo estaba revuelto el clóset donde solía guardar el dinero que ahorraba.
En un boletín de prensa la corporación Caribe Afirmativo pidió a la Fiscalía General de la Nación y a las autoridades que esclarezcan el homicidio y que investiguen si se trató de un crimen de odio por su inclinación sexual, lo que generó la molestia de los familiares.
Jonnys Mercado Ballestas trabajaba como supervisor de una fábrica de confecciones y tenía su propio micronegocio de sastrería, por el que era conocido en el barrio donde residía.
Testigos aseguran que al sastre lo vieron el viernes en un estadero en el barrio Simón Bolívar, donde se encontraba departiendo con varios amigos por motivo de su cumpleaños.
Indicaron que a eso de las 8 de la noche lo llamaron al celular y él se fue del lugar. El sábado hizo una fiesta en el apartamento donde vivía para continuar celebrando su onomástico con amigos y familiares, y desde ese día le perdieron la pista.
El pasado domingo de Carnaval, un hermano del fallecido llegó al apartamento a buscarlo pero como no lo encontró no siguió insistiendo y se fue.
A Mercado lo encontraron porque sus compañeros notaron ayer su ausencia en el trabajo, lo cual se les hizo muy raro porque era generalmente muy cumplido. Por eso llegaron hasta su casa a ver qué sucedía y lo encontraron amordazado, amarrado a una silla y con signos de tortura.